Empacho de Ñus

Cuatro días después de la humillación a domicilio ejercida por ese equipucho que va tercero en Liga por detrás del Atleti, ese que es tan recordado por el Alcorconazo y cuyo vestuario está más quebrado y hundido que el Titanic, se juega un nuevo clásico, una nueva oportunidad de redimirse que tiene el tan magnánimo, benevolente, maravilloso y "estupenfantástico" Barça (sí, las palabras inventadas las pongo entre comillas no vaya a ser que algún culé me lea y me salte que no sé escribir o que menuda gramática tengo... sí, ese tipo de culés que dicen "adacto" en vez de "adapto" y que la ironía fina la pillan al vuelo, oye...) Por si algún culé me lee, todos esos halagos también van con ironía, que luego no lo pilláis y pensáis que son excusas tontas.

El caso, que el FCB tiene la oportunidad de sacarse la espinita que se le ha clavado con el 1-3 en su casa y además en territorio del enemigo, así que Roura, que está ahora al mando mientras Tito se recupera, decide sacar artillería pesada e ir a por todas, mientras que Mou, y esto es opinión personal sin desmerecer a los jugadores de mi equipo (que luego siempre viene algún culé a decir que los subestimo por ser realista) decide apostar por un once más defensivo, porque por mucho que estuviera Kaká o Morata, lo siento en el alma, pero no atacan como ataca Cristiano o Benzema cuando está en plena forma. Y sí, Karim estaba, pero como si no, porque sólo se le vio en el gol. Últimamente no está al 100% y eso se nota. Mou decidió poner a Pepe en el centro del campo y Ramos de lateral, lo que te da ya una idea de su táctica. Para el de Setúbal este partido era uno más, y se notó en el once que sacó. Si no, ¿de qué iba a dejar a CR7 en el banquillo? Quería reservarlo de cara a la Champions.

Comienza el partido, inusual tanto por el horario (a las 4pm hora Española, supongo que por el mercado oriental que demanda mucho los encuentros de estos equipos, porque otra cosa no me cabe en la cabeza...) como por la casi inexistente tensión en el campo. Que no lo digo yo, que lo vi en un bar y apenas hubo tensión entre caña y caña, que me lo ha dicho un culé que fue porque le cedieron el abono. Bueno, a él y a todos los de su alrededor. Supongo que muchos se tomaron este partido como Mou, de transición.

Antes del comienzo ya dije que el entrenador no sacaría artillería pesada porque no iba a ir a ganar, y no me equivoqué. No estoy restándole importancia a la victoria, la cual saboreo claro, pero sí soy realista. La alineación que sacó no era tan aplastante como en otros clásicos. Dosificó fuerzas. Dio minutos a quienes no suelen tenerlos, lo cual veo de lujo. Pero sigo creyendo que Mou fue a que no le metieran cinco, a mantener su portería lo más vacía posible de goles. Y lo logró. Y no sólo eso.

En la primera parte, el RM apenas jugó como acostumbra. Fue raro, porque este partido no fue un choque brutal como los que solemos ver. Es cierto que el primer gol del encuentro llegó pronto, para alegría de los anfitriones a esta particular fiesta. Karim remató un pase de Morata y Valdés se lo comió con cocidito madrileño.

Aunque para cocido, el que llevaba encima el equipo culé. Apenas generó peligro, casi no llegó a portería tanto como el Madrid. ¿Y este es el mejor Barça de todos los tiempos? Su querido tetracampeón de los Balones de Oro volvió a hacer de Houddini y desapareció, como en el anterior clásico, como en San Siro, como en el clásico en el Camp Nou la temporada pasada donde el RM sentenció la Liga... El temible Messi está pasando a ser el pequeño Messing.

Pero los culés, que creyeron que iban a conquistar la capital (¡JA!), lo intentaron y les salió, aunque en mi opinión pasó muy desapercibido. En el momento que Messi cogió el balón y apareció levemente, se quedó solo ante el portero y marcó. En el bar apenas se notó. No hubo maldiciones, ni insultos, ni unos "me cago en..." Nada. No hubo nada. La gente seguía de risas, de cachondeo y con la confianza bien alta, sabiendo que ese gol que pasó desapercibido incluso en el campo (el culé que fue allí me lo confirmó) no les valdría para nada. Por cierto, Jordi Alba, el dedito te lo metes por el culito, chato. Que luego te quejas de nuestros gestos y tal...

VALORS

Nos fuimos al descanso con empate en el marcador. Para ser el mejor Barça de todos los tiempos y para  no haber sacado a los pesos pesados el RM, un 1-1 no está nada mal. Los culés, que creían que se comerían el mundo empezando por la Cibeles parece ser que se habían atragantado antes de empezar a degustar el plato.

Ya en la segunda parte, un poco más de lo mismo, aunque con un Madrid in crescendo y un FCB que poco a poco se apagaba. El segundo gol merengue se hacía esperar, y mientras, teatro, teatro y más teatro, como en la primera parte pero más exagerado. Al ver que no podían con este Madrid, decidieron tirarse al campo, a ver si colaba. Volaron patadas, empujones y caídas falsas. Pero el Madrid siguió a lo suyo y Ramos marcó el segundo tanto, el de la victoria, se quitó el brazalete y lo besó. Bonito gesto. Aunque para mí Casillas ya no sea el héroe de antaño, lo cortés no quita lo valiente y me parece un bonito gesto por parte del de Camas. Perigolfos, podéis empezar a decir que Ramos le ha declarado la guerra a Mou con este gesto y chorradas así.

En esta segunda parte, además del teatro, Mou decidió dar minutos a Cristiano, quien tuvo tres ocasiones muy claras de marcar, una de ellas de falta que dio en la escuadra que casi tienen que cambiar la portería porque poco más y dobla los palos. ¡Mou de mi vida, qué potencia! Se nota que salió con ganas, sin miedo, y fue a por todas.

El FCB se podía haber llevado una manita tranquilamente y a nadie le hubiera sorprendido. La que tiene Morata cuando se queda solo antes Valdés y en vez de regatear y tirar, el canterano tira directamente. La falta-misil-revienta porterías de Cristiano. El pelotazo desde donde Cristo perdió el mechero que casi entra de Cristiano... En fin, ocasiones los de blanco tuvieron muchas. Pero bueno, como ya he dicho este partido era más de transición que otra cosa.

Por supuesto, y ante la impotencia culé, en el último minuto deciden exagerar un penalti que, como ya dije en el bar, fue inexistente. Que sí, que durante todo el partido hubo teatro, y sí, por parte de los madridistas también, porque Pepe exageró caídas más de una vez. Que sí, que hubo faltas no pitadas a favor de ambos, errores que perjudicaron al otro por parte de ambos. Pero ese supuesto penalti no lo es, o al menos así lo veo yo. Aquí os dejo la imagen para que juzguéis vosotros mismos:

¡Y lo que no podía faltar! Tras este partido inusual y "raro", vienen las protestas y despotricaciones de los que nunca se quejan ni hablan de árbitros, empezando por Valdés que supuestamente le dice al colegiado "no tenéis vergüenza" y se le encara como los que salen en Hermano Mayor a sus padres, Piqué haciendo el gesto de "esposado" como hizo Mou hace tiempo y al que sancionaron con 140.000 euros (¿cuántos le pedirán a Piqué?), y rajadas varias como la de Iniesta donde afirma que él vio claramente el penalti o la de Rosell diciendo que no justifica la reacción de Valdés pero entiende que se ponga así porque era penalti.

No, no, claro que no os quejáis porque es de perdedores y no habláis de árbitros... ¡Qué va!

Ahora, a pensar en esta noche, en Old Trafford, en nuestro pase, en ganar, en un partido al que podemos denominar una "final adelantada", porque esta noche se para el mundo, que dos de los mejores equipos del mundo van a enfrentarse cara a cara en un partido épico, memorable, con clase, con estilo y, sobretodo, con FÚTBOL.

¡VAMOS REAL HASTA EL FINAL!

@LuluKellogs