Bergüenza

Sí, "bergüenza" y no "vergüenza" es lo que sentí al saber cómo se comportó la afición el pasado martes en el partido Real Madrid - Borussia Dortmund. Diría que desgraciadamente no pude ver el partido, pero fue por motivos laborales y en los tiempos que corren, tener trabajo y además de lo tuyo es casi lo mejor que te puede pasar. Pero ayer vi el resumen, y si puedo dar palos a los jugadores como Modric, que inexplicablemente estuvo bastante perdido en el partido, Arbeloa que marcó en propia puerta, o Ramos que no hizo prácticamente nada en el lateral derecho, o elogiar a un Essien que cada vez se encuentra más a gusto en el terreno de juego, o a un Callejón que marcó gol pero se lo anularon (para mí era fuera de juego dudoso, y como siempre he dicho, si es dudoso, no se pita, sea a favor de quien sea) y aún así siguió peleando cada balón (por algo la afición le pide de titular ante el Levante este sábado) o a un Özil que, por lo visto, se lució y además marcó el gol del empate, esta vez no hablaré del partido. No porque no lo haya visto, sino porque el martes hubo en Chamartín algo que me crispó los nervios y no sabéis cuánto: la afición.

Sí, señores, la afición "madridista" se mereció ser echada del estadio. Y ahora me lloverán palos por todos lados, pero como siempre digo, es simplemente mi opinión, y si alguien se da por aludido es su problema. El que se pica, ajos come.

Se supone que el campo debía ser una olla a presión, tenía que infundar temor, que hiciera que cada poro de la piel del rival supurara miedo, y cada poro de la piel merengue rezumara fuerza, vitalidad, adrenalina. Nuestros chicos tenían que salir al campo arropados de tal manera que jugaran los 90 minutos con la piel de gallina y el ego lleno de orgullo. ¿Y qué vimos? Una grada que no se inmutó como debía hasta el minuto 87 cuando Mesut, nuestro mago alemán, marcó el tanto del empate. He visto velatorios más animados. BERGÜENZA es lo que sentí. Sí, con B, con B de Bernabéu; con B de Borregos que no tenéis personalidad alguna y estoy convencida que muchos no cantáis ni gritáis ni animáis por vergüenza, porque teméis que el señor abonado de toda la vida que va al fútbol como el que va a un banco del parque a comer pipas os diga algo; con B de Bastardos piperos fuma-puros veletas que sólo habláis cuando el equipo gana, pero cuando pierde no hacéis más que despotricar y querer vender a grandes jugadores que han tenido un mal día o una mala racha. Florentino, déjate de pisos y de hacer dinero y pon precios más asequibles que verías cómo se llenaba el campo de gente que de verdad canta, grita, anima y se deja la voz.

Me da mucha rabia ver en mi twitter a gente que se tira todo el partido twitteando para animar al equipo aunque vayamos perdiendo y que no pueden ir al fútbol por los abusivos precios de las entradas, mientras que otros van al campo a jugar con el móvil o pasar el rato. Me da rabia ver a otras aficiones como la del BVB en alemania que no calló ni un momento, o la del Atleti sin ir más lejos, que aunque su equipo lo esté haciendo mal, o vaya perdiendo, o esté siendo un partido catastrófico, ellos siguen animando sin parar, y mientras la afición blanca pipera de puro en boca te regaña si cantas o celebras efusivamente un gol en la grada porque "es que no me dejas ver el partido". Señor, usted va allí cada semana, yo voy una vez a las mil. Déjeme disfrutar de estas dos horas de fútbol tranquilamente. Es más, estoy segura que los jugadores agradecen esas muestras de cariño, las pancartas, los cánticos, los aplausos, los vítores, el apoyo y que les arropemos. Por eso Mou señala al fondo Sur, no por ideologías ni por historias, sino porque son los que ANIMAN, los que cantan, los que están ahí en las buenas, en las malas y en las peores. Por eso hay veces que los jugadores no están contentos con la afición en general, porque al mínimo fallo se pita a un jugador, se le quiere vender o incluso regalar, lo que sea por ponerle de patitas en la calle, pero luego, hipócritas de Facundo, bien que cantáis sus goles y alabáis sus pases y jugadas. ¡VELETAS! Que sois unos veletas y unos hipócritas. Gente así no me representa.

El partido del martes parece que fue patrocinado por El Piponazo, que a este paso en vez de Bwin, en las camisetas debería poner Grefusa Team. Piperos planta-girasoles. Que tenéis una gran oportunidad de ver un partido del mejor club del mundo, y os dedicáis a poner malas caras y sólo celebráis cuando marcan gol. Siempre lo digo y nunca me cansaré de repetirlo: el pensamiento positivo funciona. Ya lo hemos visto otras veces, cuando toda la afición se ha volcado, desde todos lados, se ha involucrado, ha animado y ha mandado toda su energía positiva, el partido ha sido un auténtico gustazo no sólo de buen fútbol, sino también con un resultado favorable a los blancos.

Lástima que Don Santiago Bernabéu o nuestro querido Juanito no estén ya entre nosotros, porque estoy convencida que el estadio volvería a ser esa olla a presión, especialmente ante grandes rivales y en mágicas noches como las de Champions, que antaño era.

Por cierto, a los que os reíais de que el Madrid empatara en Champions ante el campeón de la Bundesliga, recordad que vuestro equipo: o no juega la Champions, o no lo ha ganado nunca, o pierde ante un equipo que si estuviera en nuestra Liga estaría situado de mitad de tabla para abajo. Así que menos cachondearse y menospreciar al Borussia, que no es tan cojo como creéis. Y a los diarios catalanes-culés que tachan el partido del Madrid como pésimo y con un Madrid horrendo, pero califican el de FCB como un partido sin suerte, os mando besis y amapolas, así, sin doble rasero como el que usáis vosotros.

@LuluKellogs