lunes, 5 de noviembre de 2012

Pilarica ayúdame

Y es que eso debió pensar más de un aficionado maño. Sábado 3 de noviembre de 2012. 20.00 horas. El Real Madrid se dispone a jugar una jornada liguera más contra el Zaragoza. Sabemos que los 3 puntos en juego son muy valiosos para evitar que el líder esté a más distancia. La temporada pasada en un partido como este, a los maños les cayeron 6, pero eso no significa que esta vez vaya a ser igual.

En el momento previo al pitido inicial, ambos equipos y todo el estadio guardan un minuto de silencio por las cuatro víctimas del Madrid Arena, una desgracia que ojalá no hubiera ocurrido nunca. Desde aquí, quiero mandar mi apoyo y más sentido pésame a las familias y los amigos de las cuatro jóvenes. Gestos como estos que hace mi Madrid son los que me hacen sentirme aún más orgullosa si cabe de mi equipo.


Los blancos salen sin Xabi Alonso, sancionado en el último encuentro, con Arbeloa por la banda izquierda ya recuperado (¡bienvenido otra vez, espartano!), y un Ramos que según la portada de hoy de Marca, ha jugado lesionado los últimos cuatro partidos, en el laterarl derecho. Modric haciendo las funciones de Xabi Alonso y alineándose con Mesut. Un Essien cada vez más compenetrado con el equipo. Creo que este jugador es como Arbeloa, que cuando está pasa más bien desapercibido pero cuando no está se le echa en falta. Igual que en su debut dije que le vi jugar con miedo y entendía que, siendo su debut y en un partido tan importante ante tal rival, no quisiera cagarla, ahora también reconozco que está mejorando y noto una favorable evolución en nuestro nuevo fichaje. Completaban el once inicial Casillas, Pepe, Albiol, DiMa, Higuaín y Cristiano. Como ya he dicho otras veces, Mou está sabiendo administrar y usar muy bien el banquillo que tiene.

Comienza el encuentro y veo un Madrid que no sale del todo a morder, como si guardara fuerzas para lo que se le viene encima esta semana que no es poco: el martes Champions y el sábado Liga otra vez. Aún así, en el minuto 22 y tras un rechace del portero que cae en los pies del Pipa, el argentino marca el primer tanto del conjunto blanco. A ver, yo he defendido mucho a este jugador, y cuando es un golazo, lo digo, pero este gol, y no porque lo haya marcado él opino así, es un gol oportunista, fortuito, que te cae en los pies. Que hay que meterlo, está claro, y otros han fallado ocasiones más claras, y no sólo pienso en Torres cuando digo esto, que Cristiano también ha fallado alguna a puerta vacía que seguro se ha estado dando cabezazos contra la pared durante días. Pero las cosas como son. Es un gol fortuito, pero gol al fin y al cabo que es lo que cuenta. Los madridistas estallamos de júbilo y, cuando no habíamos terminado de cantar el gol, en el minuto 24 nuestro Angelito de la guarda Di María marca el segundo tanto del partido, algo que hace que los 21 minutos restantes fueran un mero trámite hacia el descanso.


Ya en la segunda parte el Zaragoza salió con ganas y avisaba, y avisaba, y el Madrid estaba dormido, parecía que iba andando, y los maños seguían llegando a puerta. Y una parada, y un despeje, y Casillas volviendo a dejar claro por qué es titular indiscutible en la selección. Cuando el mostoleño lo borda, soy la primera que se quita el sombrero. Y de tanto que avisaron los de la pilarica, al final llegó el gol. Un gol mal anulado, por cierto, porque no era fuera de juego. Aquí tenéis la imagen:


Como veis, era una jugada totalmente legal. Este gol nos podría haber hecho daño y haber metido al Zaragoza en el encuentro, pero ni por esas. El Madrid, a medio gas, aún dominaba el encuentro. Sin Xabi Alonso en el campo, Cristiano era el encargado de tirar las faltas. una de las cuales fue un misil que prácticamente rompió la barrera del sonido, y que se estrelló en el larguero. Tal fue su fuerza que si yo hubiera sido un trabajador de mantenimiento del Bernabéu, al finalizar el encuentro hubiera ido a revisar el travesaño, que seguro que estaba abollado. Si le llega a dar en la mano al portero se la rompe, y si llega a entrar, fulmina la red. ¡Qué barbaridad!

Pero los de Mou, aunque no jugaran todo lo bien que saben y pueden, y a pesar de no matar al Zaragoza mucho antes, Essien en el minuto 88 y Modric en el 91 pusieron la guinda final a un encuentro que me resultó casi todo el tiempo bastante insípido, donde los de Chamartín se dejaron la pegada en casa, espero que reservando fuerzas para posteriores encuentros. Mou, callando bocas una vez más, sacó a Benzema por el Pipa, Callejón por Di María y Nacho por Arbeloa. No es el primer encuentro en el que Nacho tiene minutos, y espero que no sea el último. El chaval tiene juego, frescura y ganas, tres ingredientes indispensables para, el día de mañana, tener hueco en el primer equipo. Se critica mucho que nuestros canteranos acaben en otros clubes, pero es que hay muchos muy buenos y no todos caben aquí. Yo si fuera canterano, no mordería la mano de quien me dio de comer. Nunca sabes cuándo puedes volver, como Calleti.


Al final, 4-0 y tres puntos vitales más que se quedan en casa. El Zaragoza le puso ganas, pero no bastó con eso. Si el Madrid hubiera traído consigo la pegada, mínimo le hubieran caído otros seis. Espero que los blancos no se duerman porque no todos los encuentros se ganan así.

Ahora, a pensar en el Dortmund de mañana, que hay que ganar. Recordad que juegan en el templo blanco. No desaprovechemos esta oportunidad de oro para devolverles con creces el daño que nos hicieron.

¡VAMOS REAL HASTA EL FINAL!

No hay comentarios:

Publicar un comentario