jueves, 13 de septiembre de 2012

La política del fútbol

Sé que no soy de hablar mucho de política, y que mezclar política y fútbol no se debería hacer, pero llevamos unos días un tanto turbios por así decirlo respecto a ambos temas.

Antes que nada, quiero aclarar que tengo amigos y conocidos catalanes que para nada comulgan con los tópicos que todos conocemos, es más, tengo seguidores en Twitter catalanes que son madridistas a más no poder y se sienten españoles los 365 días del año y no sólo cuando hay fútbol. Así que si alguno de los que me leéis es vuestro caso, no os ofendáis por lo que hoy diré.

Una vez aclarado esto, vamos al lío. Como decía, llevamos unos días un tanto turbios respecto al tema. Hace poco como todos sabéis se celebró la Diada Nacional de Catalunya (concretamente el 11 de septiembre) que conmemora la caída de Barcelona  en manos de las tropas borbónicas al mando del duque de Berwick durante la Guerra de Sucesión Española el 11 de septiembre de 1714, tras catorce meses de sitio. Así, también se recuerda la consiguiente abolición de las instituciones catalanastras la promulgación de los Decretos de Nueva Planta, en 1716 (fuente: Wikipedia). Como también sabéis, ese día se realizó una Manifestación a favor de la Independencia Catalana bajo el lema: "Catalunya, nou estat d'Europa" (Cataluña, nuevo estado de Europa), organizada por la Assemblea Nacional Catalana y con una asistencia de aproximadamente un millón y medio de personas.

Y diréis, ¿y esto que tiene que ver con el fútbol? Muy sencillo. Ahora que los independentistas cada vez se hacen oír más no sólo en la calle, sino también en las redes sociales (Twitter es un buen ejemplo de ello), se tiende a mezclar todo con la política, y uno de los blancos fáciles que, históricamente, siempre se le ha asociado es el fútbol. Siempre se ha dicho que el Madrid ganaba gracias a Franco (algo que en "Por suerte nací madridista" desmitificaron con pruebas tangibles, aquí os dejo el link: Toda la verdad sobre el RM y Franco), pero si nos referimos a otros equipos y la política entonces no, no se puede mezclar, porque todo es mera coincidencia. Claro, claro, es mera coincidencia que la segunda equipación para el año que viene del FCB según el diario SPORT sea la senyera (más información aquí), o que Rosell sea un independentista reconocido (Rosell acude a la marcha de la Diada) pero aún así se lucre gracias a un equipo que juega en la Liga ESPAÑOLA, o que Pep siempre haya dicho que él es de "ese país pequeñito de ahí arriba" y de hecho ha apoyado la manifestación del otro día (información aquí: Pep Guardiola y la Diada)... Pero oye, tsssss, todo mera coincidencia...






Y quien dice Pep y Rosell, dice Laporta...


Pero no, no mezclamos política con fútbol, es sólo que quieren que la segunda equipación sea la senyera igual que el Valencia, o los colores del Betis... Nada más. Y dices, venga, vale, te creo... hasta que llega ese gran humorista que es Caye y publica la siguiente viñeta:



Eeeeeh, pero que no mezclamos política con fútbol... ¡¡Claro que no!! Eso sí, mientras, pues vamos a jugar en una Liga ESPAÑOLA y si nos llaman para la Selección, pues oye, vamos, que total, son unos milloncejos más... Los valors debe ser que tienen un precio. Menos mal que siempre nos queda Laporta para que nos dé ideas como que "Madrid y Barça siempre pueden jugar una Liga Ibérica". Gracias, Joan. ¿Qué haríamos sin ti?

Pues bien, a mí que Cataluña se quiera independizar me parece buena idea, eso sí, con todas las consecuencias, es decir: sus leyes, su moneda, su lengua, su pasaporte... Todo. Y que de España no coja ni el aire que respiren. Aunque claro, para esto, primero que paguen lo que deben y no pidan rescate, que los independentistas sólo se sienten españoles por dos motivos: cuando hay fútbol y esto sólo desde hace 4 años que fue cuando España ganó la Euro y empezó a derribar muros y demás, y por dinero, en este caso un rescate que han pedido. Normal, viendo lo que deben...

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Que ya hay que tener cara para despotricar contra España y luego apuntarse a un bombardeo. Todo lo que sea dinero para la cuenta bancaria, bienvenido sea, pero eso sí, en celebraciones y demás nos proclamamos independentistas a tope. Lo que sois es unos HIPÓCRITAS que sólo buscáis enriqueceros, y encima les hacéis creer a los que sí tienen esos ideales y no se venden que sois como ellos. ¿Pero cómo sois tan mentirosos y rastreros? Yo, si fuera culé, me daría vergüenza todo esto. Porque además, no sólo mostráis dos caras, sino que hay muchos culés que no son catalanes, que se sienten españoles o que incluso son de otros países, y parece como que les desprestigiáis. ¿En serio es necesario todo esto? Siempre pensé que el deporte fomentaba la cooperatividad, la rivalidad sana, derribaba fronteras y muros, y vosotros lo usáis para haceros más ricos y además de una manera sucia. En serio, dais asco.

Por mí, que os pongan un muro y no le podáis sacar ni un céntimo al resto de españoles, pero como ya he dicho, pagad antes vuestra deuda. Y para los que penséis que dentro de poco seréis un país más, aquí van unos datos:

- Bruselas ya ha anunciado que Cataluña quedará fuera de Europa si se independiza, y que legalmente no es posible. Si se independizara, y quedara fuera de Europa, adios euro y todo lo demás. No entiendo de economía pero, ¿cuánto valdría una moneda catalana en el mercado? Creo que os arruniariais, ¿no?

- En Madrid, que es donde está el Gobierno Central, Esperanza Aguirre (que es católica, apostólica y pepera hasta las pestañas) está predicando la reforma del Estado de las Autonomías. Por si no la conocéis, es casi tan maja como el águila de la bandera fascista y ni ella, ni su partido que casualmente es el que gobierna en España, va a permitir que os desunáis del país. No es santo de mi devoción esta mujer, pero sus ideas son así, nos gusten o no.

Así que lo dicho, pagad, dejad de ser tan hipócritas y no uséis tanto el fútbol para proclamar vuestros ideales. Os recuerdo que algunos de los vuestros a los que tanto amáis no son catalanes de pura cepa: Iniesta, Villa... y vuestro amado Messi ni siquiera es Español.

Como diría Guti, amapolas para todos.

3 comentarios:

  1. Soy madridista de toda la vida, de izquierdas y muy apegado a mi tierra (Galicia). Estoy en completo desacuerdo contigo: el independentismo no es criticable puesto que es tan legítimo como pueda serlo el sentirse español.

    Lo que sí me molesta bastante es el doble discurso que se lanza desde muchos sectores de la sociedad catalana, entre ellos el fútbol que es el tema que nos ocupa.

    Por resumir, todos los independentistas ligados al fútbol que haya en Cataluña deberían reconocerse como tales y, por tanto, renunciar a representar a una selección (España en este caso) con la que no se sienten identificados.

    Eso hizo, por ejemplo, Nacho, fantástico lateral izquierdo del mítico Compostela de los años 90 que renunció a la selección española.

    Todo lo contrario, por cierto, de lo que hizo Oleguer que anunció a los 4 vientos que no se sentía español y que, por tanto, jamás iría a la selección para luego enfundarse la elástica rojigualda en una concentración.

    Lo dicho, fuera hipocresía.

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  2. Yo no critico el sentimiento independentista, sino el hecho de que ese sentimiento aparezca y desaparezca a conveniencia... Es decir, Guardiola por ejemplo, que es el primero que me viene a la mente, fue jugador del FCB y de la Selección muchísimos años, y es declarado independentista, es más, lo ha dicho siempre, incluso cuando se fue a jugar fuera de España. Pero claro, la pela es la pela y si hay que comernos los ideales, nos los comemos y nos enfundamos la camiseta roja... ESO es lo que realmente critico, no que uno ame Cataluña y se quiera separar de España. Por mí, que lo hagan, eso sí, pagando primero lo que deben y luego que se vayan con TODAS las consecuencias: liga propia, moneda propia, leyes, lengua... todo.

    Pero también es cierto que, a día de hoy, es inviable. Que no lo digo yo, lo dice Bruselas...

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  3. Totalmente de acuerdo contigo.
    Lo que se critica no es el independentismo en sí, ya que cada uno puede tener los ideales que le plazca, sino esa doble moral de reclamar esa independencia para unas cosas y no para otras.

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