martes, 9 de octubre de 2012

Vikinga Orgullosa

Domingo 7 de octubre de 2012. Por fin se juega el primer clásico de esta Liga y segundo de esta temporada. Nos toca un horario un tanto inusual. A las 19.50 comenzará el partido más visto de esta jornada. El mundo se paraliza, y no es para menos. Sabemos que habrá tensión e incluso se esperan ya las tanganas. Los nervios están a flor de piel. Además, y gracias a que se mezcla fútbol con política, en el minuto 17 con 14 segundos se hará un llamamiento a la independencia (en ambas partes del encuentro, agitando banderas esteladas, que son las que representan la independencia catalana). Se escoge ese momento porque consideran que fue en 1714 cuando Cataluña dejó de ser independiente. No contentos con eso, todo el estadio se convierte en una enorme senyera (bandera catalana) cuando los jugadores saltan al terreno de juego.


Son las 19.50 y comienza el partido. El Madrid sale a morder, a bloquear por completo al rival, y lo consigue. El FCB está desaparecido. Ni Messi, ni Iniesta ni ninguna de sus grandes estrellas se dejan ver en exceso, no como suelen hacer en otros encuentros, no como solían hacer antes de la llegada de Mou a la Casa Blanca. El Madrid sale con un once inicial de gala, una auténtica delicia, una joya que sólo un club como el de Chamartín se puede permitir.

Los blancos atacan, quieren morder, quieren hacer daño, y lo intentan, una y otra vez. Hay juego limpio, son rápidos en ataque, no se relajan, no dejan que nada ni nadie les domine. La banda derecha es su mejor aliado a la hora de asustar y provocar ocasiones de gol frente al rival. Lo intentan una y otra vez y por fin, en una jugada magistral donde podemos ver que Özil y su magia han regrasado regateando a un jugador culé, en una jugada donde se ve un Madrid paciente y constante pasando el balón hacia atrás y pronto hacia adelante, Cristiano, el triste, el que nunca aparece, el que se acojona en el Camp Nou, una vez más, y ya van SEIS clásicos seguidos, marca con la zurda. Golazo del luso que Valdés no logra detener y que manda poner calma a los más de 90.000 aficionados azulgranas que llenan las gradas. Pero esto no iba a acabar aquí. A los pocos  minutos, Benzema estrella un balón contra el larguero. Maldita suerte, porque ese balón iba dentro, y hubiera supuesto no sólo el 0-2 en el minuto 25, sino una inyección de moral para los blancos revitalizante, y para los culés mortal. Pero el Madrid, que ya sabemos que rendirse no es lo suyo, no desiste, y eso se nota. Esta vez, y aunque van ganando y con la primera media hora del partido de claro dominio madridista, no se duerme en los laureles. Así sí.


Los culés están desesperados. Que un equipo les empiece ganando en casa duele, pero si ese equipo es el eterno rival, duele mucho más. Poco antes del final de la primera parte, en una jugada un tanto confusa dentro del área merengue, Pepe no logra realizar bien el rechace y, fruto de ese rechace, Messi, que no perdona, marca. Cierto es que es un gol puesto en bandeja, pero es gol al fin y al cabo. El gol sienta como un jarrro de agua fría, más que nada porque el Madrid, hasta ese momento, había jugado mejor que el FCB. En ese gol es más culpa de Pepe que de Casillas, a pesar de que en Twitter pregunté por qué Íker no había cogido el balón y por qué Pepe hace ese churridespeje. Fallos tontos como estos suponen derrotas.

Pero el equipo no se rinde. Nos vamos al descanso sabiendo que podemos, y que estamos bloqueando al rival a base de buen juego y de manera limpia. Con el pensamiento de ganar comenzamos el segundo tiempo, y con él, espero nerviosa alguna tangana. Se ven entradas que se exageran por parte de ambos equipos, los nervios parece que comienzan a invadir a los jugadores. Un partido como este no puede quedar en tablas. Se cometen faltas por parte de ambos equipos, algunas un tanto necesarias para poder cortar la jugada de ataque del rival, pero otras no tanto. En ambos bandos peligran las tarjetas. Ser árbitro en un encuentro como este tiene que ser una ardua tarea que no desearía tener que realizar.


En una de las jugadas, el Madrid realiza una falta. A la hora de colocar el balón, Messi lo retrasa dos veces, y cuando el árbitro no mira lo retrasa otras dos más. Un total de CUATRO veces retrasado el balón, algo que, y corregidme si me equivoco, no es legal (¿dónde está el juez de banda en ese momento?). Pero claro, es Messi, y ya dijo Laporta públicamente en Onda Madrid que perjudicaría deportivamente al Madrid siempre que pudiera. Retrasar el balón supone que el tiro pueda resultar más fácil. Y así es. No es por ser agorera, pero en cuanto le vi la cara al argentino, la pose y la mirada fija sabía que entraba. Y entró. Para mí, no está bien que retrase el balón cuando le viene en gana, pero como ya reconocí en Twitter, fue un golazo. Eso es así.

Los culés creen haber ganado ya el partido, la Liga y todas las competiciones que tienen por delante. Dan por muerto al Madrid. Tantos años enfrentándose a los blancos y aún no saben que darle por muerto es un error. El Madrid no desiste, y eso se nota. En un intento de chilena, Cristiano cae al suelo y se hace daño en el hombro. Se queja, le duele, pero sigue jugando hasta el final. Le ves correr con un brazo medio muerto, pero no se rinde. Eso, señores, es ser un profesional, para que luego haya quien se queje de él y quiera venderlo. Y no sólo sigue luchando, sino que en una jugada blanca, nuestra bestia tiene la ocasión y no perdona. Pone el 2-2 en el marcador y una vez más, manda calmar a la afición. Aún queda tiempo y ambos equipos pueden marcar. De hecho, si uno de los dos marca, será la estocada definitiva para el contrario. Por eso ambos lo intentan, y en un trepidante sprint final de estos 90 minutos las ocasiones se suceden. Las más claras, las que hacen que se me encoja el corazón, son las dos últimas de Pedro en el último momento. Una se estrella en el larguero como le ocurrió a Benzema en la primera parte y la otra se va fuera por poco como le ocurrió a Ramos también en la primera parte. Parece ser que esta vez, la suerte para ambos ha estado más igualada.


Momento en el que Cristiano, al intentar hacer una chilena, cae al suelo y se hace daño en el hombro.

El árbitro pita el final y lo que nunca se contempla como posible resultado en este tipo de partidos, es lo que finalmente marca el resultado. Empate a dos que, según cómo se mire, puede ser positivo o negativo. Para los culés considero que es negativo. Siempre creen que pueden con el Madrid, que caerá una manita, o tal vez otro 2-6, pero aún no se han querido dar cuenta de la enorme evolución del equipo con la llegada de Mou desde el 5-0 en el Camp Nou hace un par de años, al 2-2 e incluso a ganarles en su propia casa. Este Madrid no es el Madrid que salía con miedo, con el partido ya perdido desde antes de empezar. No. Este Madrid es el que sale a por todas, a reventar al rival, a comerse el mundo. Este es el Madrid que tiene que ser, rápido en ataque, con verticalidad, con jugadas rápidas elaboradas, con coordinación, con decisión y sin miedo. Este es el Madrid que remonta, que gana partidos, que consigue títulos, que logra batir a los rivales más grandes, es el Madrid equivalente a Atila, que por donde pisa, ya no crece la hierba.

El tema de los cambios no lo entendí. Metió a Kaká, que sí, que jugó muy bien el último partido pero me sigue sin convencer y menos para un clásico), al Pipa, que no está en su mejor momento (se nota que Mou le da su voto de confianza), y a Essien si mal no recuerdo (corregidme si me equivoco). Dejó en el banquillo a Modric, que creo que hubiera estado muy bien sacarlo porque habría desquiciado al rival, ya que nuestra reciente adquisición salía fresco y los culés estaban agotados, quitó a Benzema que estaba haciendo muy buen partido... No sé, no me terminaron de cuadrar, aunque no salió mal, pero no me terminó de cuadrar. En fin, Mou sabe lo que hace así que confío en su criterio.

Cabe destacar varias cosas, como la actitud de los jugadores, sin crear demasiadas polémicas (a pesar de las rajadas posteriores de Pepe donde dijo que Iniesta exageró la falta, algo que creo que un poco de razón tiene, yo no considero que fuera para tanto, pero como es Pepe parece que al más mínimo roce ya te está matando; y la rajada de Tito, donde invita a hacer un vídeo sobre las patadas de Pepe, sin tener en cuenta las que hace su equipo, claro. Para ser entrenador, este Tito Vilanova está dejando mucho que desear. Por cierto, culés, vosotros que os quejabais tanto cuando Mou hablaba de más, no aplaudáis ahora a vuestro entrenador cuando hace lo mismo...), el saludo cordial entre Messi y Cristiano (buen gesto por parte de ambos), y la actuación arbitral. Para ser un clásico no estuvo nada mal. Es cierto que hubo jugadas polémicas, como el penalti sobre Özil o sobre Iniesta. No cobró ninguno de los dos, por lo tanto, no voy a quejarme del que le hacen al alemán, pues podría haber pitado también el que le hacen al de Fuentealbilla (recordad, es Pepe). También hubo alguna entrada, por ejemplo una que hace Xabi por detrás y ve la amarilla, pero más tarde la hace un jugador culé y no ve tarjeta. Pero tengo que decir que el árbitro no estuvo mal. No puedes verlo todo, de acuerdo, pero fue bastante imparcial y más estricto que otros otras veces. En mi humilde opinión, perdonó algunas jugadas para ambos equipos, por lo tanto, no estuvo nada mal. Y por supuesto, destacar el noqueo que le hizo el Madrid al Barça. Los culés estuvieron casi toda la primera parte desaparecidos, luego aparecieron algo más. La segunda mitad fue más igualada, pero como dijo Ramos, si hubiera ganado el Madrid nadie se hubiera extrañado. Partido que da mucho qué pensar.


Lo más vergonzoso del encuentro sin duda fue el grito a la independencia. Utilizar el fútbol para un fin político creo que es deleznable. Me pregunto cómo se sentirán aquellos culés que no son catalanes viendo esto. A mí me da vergüenza, y eso que no soy culé. Yo le he preguntado a varios y me argumentan que les da igual, que a ellos lo que les importa es el fútbol. De acuerdo, pero ¿qué se siente cuándo el club al que admiras te rechaza por ser español? A lo mejor es que mi término "admirar" es más amplio que el suyo, ya que a mí me gusta el Madrid no sólo por cómo juega, sino por otras cosas, como los valores que a mí me transmite. Podréis estar de acuerdo o no, pero hay cosas que hace el Madrid fuera de los terrenos de juego que a mí me llenan de orgullo, como las causas benéficas en las que participa, por ejemplo, o el hecho de que no discrimine a nadie. Pero lo peor no es que pidieran la independencia los culés catalanes en el Camp Nou. Lo peor es la hipocresía que se gastan. ¿Queréis lo catalán y rechazáis lo español? Perfecto. Haced como el Ath.Bilbao y tened jugadores únicamente catalanes. Rechazáis todo lo español pero alabáis a Iniesta, que os recuerdo que es de Albacete. Queréis que todo sea catalán, pero vuestro dios es un argentino que aún no sabe hablar bien español a pesar de ser su lengua materna, y que, por supuesto y aunque lleva media vida en Barcelona, NO SABE CATALÁN. Hacéis apología de vuestra independencia y demás, pero ¿cuántos catalanes hay en el primer equipo? Villa, Alexis, Song, Messi, Iniesta, Pedro, Alves, Abidal... ah, no, espera, que de esos ninguno lo es. Claro, que aquí como siempre somos catalanes y pedimos independencia para lo que nos conviene, pero preferimos ganar antes dinero que ser congruentes con nuestros ideales. Lo dicho, sois unos HIPÓCRITAS. Vergüenza me da cuando esos jugadores catalanes independentistas (como Xavi, que al preguntarle qué opinaba sobre la senyera y demás en el campo dijo con una sonrisa que le parecía muy bien) se enfundan la camiseta de la Selección y van en representación de España. VER-GÜEN-ZA.

Menos mal que mi equipo no es así. Podrá pecar en otras cosas, pero respecto a eso está a años luz del vuestro, y no sabéis cuánto me alegro. Luego diréis que no hay que mezclar fútbol con política, y estoy de acuerdo, pero eso decídselo a Rosell que aún no se ha enterado bien.

ORGULLOSA DE SER VIKINGA.



PD: Grandes palabras de Casillas ayer en una entrevista al defender a Mou sobre lo de Ramos ("si hubiera sido castigo ayer (por el domingo) no habría jugado ni en otros partidos tampoco"), mojándose respecto a Messi y Cristiano (alabó a ambos pero se decantó por el luso) y ejerciendo de capitán. Así sí, capi.

1 comentario:

  1. Muy buen resumen, al igual que yo, dices que Messi retrasa el balón 4 veces, eso se lo dices a un culé y te llama mentiroso, no se paran a ver la escena completa. En lo demás bien pero si me dejas hacer un apunte, en los minutos finales hubo un par de ocasiones para el Barça pero la que se estrello en el palo fue de Montoya no de Pedro, luego la otra si fue del canario. Saludos desde http://oscar-todoalblanco.blogspot.com.es/

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