Todos sabemos que el conjunto de Mou llega tocado tras este inicio de Liga bastante flojo, y los azulgranas llegan pisando fuerte y con ganas. Llevan 4 años sin perder en el Bernabéu, pero, como siempre digo, nada es eterno. Hoy eso puede cambiar. Puede y debe. Así que desde aquí, y como siempre hago, quiero alentar al equipo y a su afición, porque tenemos que ser el número 12.
A los que vayáis hoy al estadio, dadlo todo. Dejaos la voz, la piel, el alma animando al equipo. Se notará. Haced que el Santiago Bernabéu sea una olla a presión, que les entre el miedo, que no quieran volver a pisar Chamartín ni de turismo, que tiemblen al oír las 80.000 almas que esta noche llenarán nuestras gradas. Gallinero, fondo Norte, fondo Sur, laterales... y hasta el kioskero de enfrente. Todos, absolutamente todos, tenéis que animar. Los jugadores os lo agradecerán.
A los que no vayamos y lo veamos desde casa, el bar o el ordenador, dejémonos la voz, la piel, el alma animando al equipo. No nos oirán, es cierto, pero la energía positiva, así como la negativa, es muy fuerte, aunque no os lo creáis. Yo lo he comprobado. Cuando en el aire se ha respirado madridismo, ha habido unión, ha habido ese empuje que tantas veces nos falta, el equipo lo ha hecho para quitarse el sombrero. Hagámoslo hoy otra vez. ¿Quién nos verá y nos oirá? ¿Nuestros amigos? ¿El resto de clientes del bar? ¿Los vecinos? Si estamos juntos, lo lograremos. Animemos, por muy mal que vaya, animemos. Que el espíritu de Juanito nos invada, que recorra cada milímetro de nuestro ser, que salga por cada poro de nuestra piel, y no sólo en el minuto 7 cuando le invocamos. Hoy, ¡podeMOUs! Olvidemos los tropiezos, olvidemos los próximos partidos, olvidemos la Liga, el resto de competiciones, y vivamos hoy, y juguemos hoy, y animemos hoy. Porque sólo importa hoy. Para mañana ya habrá tiempo de preocuparse. Pero primero centrémonos en hoy, que será más fácil animar y apoyar hoy que lamentarse mañana.
Porque el equipo sigue siendo el mismo, aunque con menos fondo, o en baja forma, este equipo sigue siendo el de la Liga de los Records, el de las goleadas, el de los números astronómicos, el mismo que allá donde pisa, deja una huella imborrable.
Porque los jugadores siguen siendo los mismos, los que se dejaron la piel en todas las competiciones la temporada pasada, los que salieron airosos de situaciones difíciles, los que no se rindieron nunca, los que ganaron en todos los campos difíciles de la Liga BBVA, los que hacían fácil lo difícil, los de las mil combinaciones, los que luego jugaron una Euro o unos JJOO.
Porque el entrenador sigue siendo el mismo, no ha cambiado a pesar de demostrar cada día por qué es el mejor del mundo. No ha cambiado su discurso, ni su actitud, ni sus ganas de trabajar, ni su forma de hacer las cosas. No se le ha subido a la cabeza. Sigue dándole la misma importancia a las cosas que el año pasado. Para él, este titulo era un título menor cuando llegó, y a día de hoy lo sigue siendo, pero a pesar de eso, sigue queriendo luchar por él tanto el primer día, como hoy.
Porque somos el Real Madrid, somos madridistas, somos de la Yihad, los abducidos, los nazis, los talibanes, los borrachos tarados, y eso implica que tenemos agallas, que no nos dejamos pisar, que tenemos una sola ambición: ganar, ganar y ganar. Y además, estamos motivados. Porque el rival es nuestro eterno enemigo. Porque hagamos lo que hagamos nos dan palos por todos lados. Este año, otra vez, estamos solos ante el mundo, sí, pero si el año pasado pudimos cerrar bocas, este año no será menos. Porque ya que van a hablar de nosotros, que al menos antes de hacerlo tengan que limpiarse la boca para después poder besar nuestros lindos y merengues culitos, que ya sabéis que si el RM gana, empezarán a subirse muchos indeseables que han soltado demasiadas pestes en nuestra contra hace un par de días.
Por todo esto, por orgullo, por historia, por agallas, por sentimiento, por pasión, por hacer justicia (a ver si esta vez si marca el rival lo hace legalmente y no en fuera de juego), porque el tiempo pone a cada uno en su lugar y ya va siendo hora que el Madrid recupere su trono, hoy ¡podeMOUs! Y no sólo eso. Confío en mi equipo, desde el presidente hasta las señoras de la limpieza, pasando por personal médico, entrenador, jugadores y hasta el catering. Y además, confío en la afición. Hoy seremos uno más de la plantilla y, una vez más, lo demostraremos. Yo soy el 12, ¿y tú?
Pancarta que llevé al Clásico del 18 de enero de 2012, Ida de cuartos de Copa del Rey.
¡¡¡VAMOS REAL HASTA EL FINAL!!!
Sin duda ninguna YO SOY EL 12!!!
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