Asaltando Reynos

Sábado 31 de marzo. 20:00 h. Osasuna - Real Madrid. Partido complicado para los blancos ya que los rojillos, aparte de ese odio descomunal que nos tienen, en casa son muy fuertes como ya demostraron al ganar al FC Barcelona, el que se supone es el mejor equipo de la historia, por 3 a 2. Nuestro eterno rival a 6 puntos. Sprint final de una Liga que, para algunos, se está haciendo muy larga. Además, con un pie y medio en Champions y las ausencias por diversos motivos de titulares como Pepe o Di María. Pero eso no importa. El Real Madrid (RM) tiene equipo de sobra como ha demostrado más de una vez para plantar cara.

El árbitro señala el pitido inicial y comienza el partido. Parece haber un claro dominio blanco. Toque, toque y fútbol, mucho fútbol. Minuto 7 y nuestro gatito, ya evolucionado a tigre, lanza un zarpazo digno de ser recordado por mucho tiempo. Benzema, ese francés que la temporada pasada me hacía dudar de su calidad (recordemos que era bastante intermitente), esta temporada me ha hecho cerrar la boca, y doy gracias por ello. Un crack. Mou ha sabido sacar lo mejor de él y con creces. Podemos respirar tranquilos. 0-1 y parece que la superioridad futbolística viene de la mano del RM.

Juego limpio, con entradas sin dureza ni crueldad. El estadio está vivo, muy vivo. Me gusta. Los rojillos animando a los suyos, como debe ser. Se oyen ciertos improperios, pero en cierto modo es "normal". Yo soy la primera que ha ido al Bernabéu y ha gritado cosas que no debía. Todo ello siempre es fruto de la tensión del momento.

Pasada ya una media hora del primer gol, Cristiano (CR7), ese jugador que parece que no es de este planeta, que ha alcanzado los 100 goles en menos de 100 partidos, que ya fue Bota de Oro la pasada campaña con 40/41 tantos (según quién los cuente, porque hay quien le da el supuesto gol de Pepe ante el Zaragoza a CR7 y hay quien se lo concede a Pepe a pesar de que éste reiterara que era de CR7), ese jugador cuya madre es mencionada allá por donde va y no por lo bien que lo hizo al traer al mundo a esta máquina (o sí), con un trallazo de los suyos, a unos 40 m, todo un misil, marca el 2º tanto del partido.

El madridismo respira tranquilo, pero no se confía. Sabe que el Osasuna no es un equipo pequeño y que nos puede poner en duros aprietos. Así que, fruto de ello, y a los pocos minutos, Higuaín, en un alarde, otro más, de su maestría y genialidad marca el tercero, poco antes del final del primer tiempo.

0-3 y parece que, otra jornada más, mantendremos la distancia con nuestro eterno rival. Los blancos soñamos con ponernos 9 puntos por encima, pues al segundo en la tabla clasificatoria le espera un Bilbao peleón, aunque cansado. No han pasado ni 48 horas de su último encuentro europeo mientras ellos estaban de compras en Milán.

Comienza la segunda parte y el RM sale dormido. No, así no. El Osasuna aprovecha la ocasión, cosa que hace muy bien, y marca el primer tanto. Eso nos duele. La afición y el equipo local se crecen y se nota. Le ponen ganas, intensidad, fuerza, la afición se hace escuchar, canta, aplaude, anima. Pero el RM es un equipo que jamás se rinde y pronto sacan a la bestia que llevan dentro. Higuaín se queda solo ante el portero y en una confusión CR7 le arrolla. Fallo del luso y cabreo de ambos. Es normal. Las malas lenguas ya empiezan a decir que se odian a muerte, que el equipo está roto, y bla bla bla. CR7 no desespera, le hacen una falta fuera del área (algunos dicen que era penalti pero no, no lo era), lanza y... ¡GOL! Hacía mucho que no marcaba de falta. El portero rival recrimina al árbitro. Hay quien dice que es gol ilegal. Para mí no lo es. El fallo es del árbitro, que pitó mientras el portero colocaba la barrera. Si pita, CR7 puede lanzar, y así hace. El balón da en un jugador local y se cuela en la portería. 1-4 y en el Reyno se oyen cánticos de "así, así, así gana el Madrid". Señores, que íbamos ya 1-3 y les estaban dando un buen baño de fútbol. Pueden hablar de robo yendo 0-0, 1-1... pero con un 1-3 y viendo cómo estaba jugando el RM, lo siento pero no.

Pero esto no había acabado aquí. El partido sigue y los nuestros no decaen. Asistencia de CR7, para mí el mejor de la noche (aparte del tremendo golazo de Karim) y golazo sublime de un Higuaín que día a día demuestra con fútbol y no con palabras por qué sale tantas veces de titular. Celebración con CR7, ese ser despreciable y egoísta que no se habla con nadie del equipo y con quien casi se pega minutos antes. Se nota el mal rollo en el equipo.

1-5 y todo dicho. Partido difícil por ser el rival que era y además siendo fuera, con esa afición que no calló ni un segundo, pero 3 puntos más que nos traemos a la capital del estado.

La nota bonita la puso Di María, que salió 10 minutos a jugar tras dos meses lesionado (¡bienvenido de nuevo Angelito de mi vida!) y Varane que volvió a tener minutos. Me gusta. Joven pero dando pinceladas los pocos minutos que le dan. Aunque cuando fue titular en un partido hace poco ya pudo verse una de sus obras. Tiene futuro, estilo y buen juego.

La nota fea la pusieron algunos aficionados rojillos. Me gustaría hacer hincapié en esto. Yo no estoy a favor de meter a todos en un mismo saco, y no lo haré. Soy la primera que se queja de que la tachen de facha sin serlo por el mero hecho de ser madridista. Así que también seré la primera que no va a generalizar. También soy una de las que insultan dentro del estadio a ciertos jugadores por su comportamiento y se acuerdan de la madre de alguno por dar un pelotazo a la grada (véase el ejemplo de Ballesteros este año). Eso no quiere decir que esté bien, pero como he dicho antes, es consecuencia de la tensión del momento. Lo que sí que no me oiréis será desearle la muerte a una persona, sea del equipo que sea, y muchos menos hacerlo ya por costumbre. Pero lo peor ya no es sólo que se metan con los jugadores o les tiren cosas al terreno de juego, algo que veo fatal y que considero deberían tomar medidas. Lo peor es que ciertos aficionados incivilizados tiran piedras a autobuses madridistas, y no contentos con eso, algunos de ellos le recriminan a un padre con sus hijos pequeños que exhiban una bandera del RM en el campo. ¡Qué valientes cinco tíos hechos y derechos contra un padre y sus dos pequeños! Y encima, parte de la afición (que repito, no toda es así), aplaudiendo al susodicho. Vergüenza me daría a mí. Ese hombre tiene tanto derecho como ellos a ir a ver un partido con su familia y apoyar a su equipo. Yo he visto por la calle Concha Espina (quien conozca la zona del Bernabéu sabrá que allí cerca está la calle donde suelen estar los Ultras) a gente con el chándal del FCB en la Ida de Copa del Rey de este año y no les he dicho nada, porque cada uno es libre de animar al equipo que quiera. Sí que digo que si esos individuos se hubieran puesto enfrente de los Ultras y les hubieran gritado de todo, seguramente se hubiera armado una buena pelea como ya ha pasado alguna vez. Pero por ir con el chándal no les ha pasado nada porque cada uno ha ido a su rollo. Y con este hombre lo mismo. Si este señor hubiera dicho una palabra más alta que otra, puedo entender que se arme cierto barullo, pero por el mero hecho de poner una bandera, lo considero un acto realmente deleznable. Vamos, esos chicos, para mí, son unos sinvergüenzas intolerantes e incivilizados que seguro luego se quejarán de que no les respetan en el Bernabéu.



Ya podrán cinco tíos con un padre y sus hijos. Ya podrán. Lo peor es que no se toman medidas para erradicar estas actitudes grotescas. Menos mal que el RM es un Club que sí se ha hecho eco de esto y, a través de la Sexta (por lo que he podido oír), va a intentar contactar con este hombre para poder compensar de alguna manera a sus hijos que, como se ve en la imagen, no sólo tienen cara de no saber qué pasa sino que se les nota (especialmente al pequeño en brazos) que sienten miedo. Algunos diréis "bah, seguro que les dan una camiseta o un par de entradas y listo", pero no es lo que les dé o les deje de dar, es simplemente el gesto de querer compensar a los pequeños por ese mal trago que han pasado al querer animar al equipo de sus amores lo que hace que me enorgullezca de este Club y su historia.

Sí, yo con cosas como esta, me dan ganas de gritar aún más fuerte que SOY MADRIDISTA.

Ojalá se acabaran este tipo de actitudes en todos los campos y se pudiera disfrutar y hablar sólo de FÚTBOL.

Un saludo.

Lulú.

  @LuluKellogs