jueves, 19 de abril de 2012

A por la batalla en el Campo Nuevo

Quedan dos días para que el mundo se paralice. El sábado a las ocho una de las batallas más esperadas se librará en territorio hostil. Una vez cierto entrenador de cuyo nombre no quiero acordarme dijo que ganar en el Camp Nou (Campo Nuevo para mí) era imposible. Pues yo os digo lo que Adidas: Impossible is nothing. Y no me tengo que ir muy lejos para demostrarlo: partido de vuelta de Copa del Rey, semifinales, 25 de enero de 2012. Empate a dos y un gol anulado a Ramos que hubiera supuesto nuestra remontada y el pase a la final de Copa. Más de 90.000 personas con los ojos vidriosos en las gradas a punto de llorar porque veían que el Madrid, cuando les juega de tú a tú, les puede ganar perfectamente y sin ciertas irregularidades como suelen tener ellos.

Señores, quedan dos días donde se nos necesita plenamente. El martes se volvieron a bajar del carro todos esos pseudos que se suben cuando la cosa marcha bien. Gracias. Ahora costará menos empujar a nuestro equipo.

Sabemos que lo tenemos difícil, que es el campo que siempre nos da más problemas, pero creo que es algo psicológico. Y diréis "menuda chorrada". Pues no. Cuando el equipo ha ido respaldado por la afición, ha jugado con un par y ha plantado cara. Sabemos que nos jugamos la Liga, aunque pase lo que pase saldremos aún líderes de ahí, no es lo mismo salir con 1 punto, 4 ó 7 de ventaja. Cuanta más ventaja, más moral para nuestros chicos y más presión para el rival.

Tenemos que ganar cueste lo que cueste. Ambos afrontamos el Clásico tras una dura derrota en Champions, y ambos a la semana siguiente tenemos que remontar ese resultado. Unos tienen unos incovenientes y otros, otros. La ventaja del rival es que el sábado juega en casa. Pero vamos a centrarnos en nuestras ventajas: nuestro partido de Champions fue un día antes y la vuelta será un día después del rival, por tanto, tenemos más tiempo para descansar y preparar ambos encuentros. Además, nuestro resultado sabemos que fue fruto de nuestros errores y que éstos no ocurrirán en casa. Sabemos que si damos un poquito más de nosotros (que podemos, sé que podemos porque lo hemos demostrado), ganamos. Sabemos además que si los alemanes no marcan, será más fácil. Con un 1-0 pasamos a la final, pero no hay que buscar el 1-0. Cuantos más goles metamos, mejor, más difícil para el Bayern. Sabemos también que la afición ese día estará espectacular. Hoy he mirado las entradas y, como ya me dijo @titoeuito por Twitter hace un par de días, no quedan entradas. Hay alguna VIP (mi bolsillo no me lo permite en absoluto) y alguna en algún lateral, pero se me suben de precio (Tito Floren, grada joven ¡YA!). Y además, contamos con la motivación de poder levantar la Décima, trofeo que llevamos ya diez años sin tocar. Así que, a priori, tenemos muchas cosas a nuestro favor. ¡Aprovechémoslas!

Pero antes está el sábado. El mundo se paralizará. Lo sé. No es la primera vez que pasa ni será la última. Será una batalla épica con, a su vez, batallas individuales: Cristiano vs. Messi, afición vs. afición, Mou vs. Pep. Creo que es un partido en el que sólo hay blanco o negro. Nadie al que le guste el fútbol es capaz de ser imparcial. Siempre tira o se apuesta por un equipo. Por eso interesan este tipo de encuentros. Generan expectación, y la expectación genera dinero: derechos televisivos, casas de apuestas, entradas y reventa, aforo en los bares...

Tenemos la oportunidad de dar el mejor golpe encima de la mesa, la estocada final, el gran salto o llámalo como quieras. Confío en el equipo, en TODO el equipo, lo que incluye no sólo a los jugadores (a TODOS los jugadores) sino también a Mou, Karanka, el resto de cuerpo técnico, la afición, el kioskero predilecto de los piperos, mis followers merengues, las redes sociales que estallarán ese día, las motivaciones personales de cada jugador, la suerte... todo. Confío en que el sábado sea nuestro día y salgamos a por todas. Espero no tener que hablar de errores arbitrales garrafales y descarados el domingo. Ayer ya vimos que sin amaño no hay engaño (o como me ha dicho un follower: sin amaño no hay apaño), y el sábado en ese sentido espero que se haga justicia, así como espero que los jugadores de ambos equipos no den el paupérrimo y bochornoso espectáculo de otras veces, porque os recuerdo que media selección española estará en el terreno de juego, así que Arbeloa, Cesc, Alves, Ramos y compañía, dad ejemplo de deportividad y profesionalidad, que cuando os calentáis no veis.

Como madridista de bien que me considero, es decir, de las que se deja el alma en el estadio, en el bar o en casa, de las que anima y tira para adelante por muy mal que nos vaya, confío en mi equipo y tiene todo mi apoyo. Es por eso que durante estos dos días apenas tiraré puyas culés (siendo como soy es inevitable que alguna caiga, y más tras lo ocurrido ayer) y canalizaré mis fuerzas para mandárselas a los jugadores. Sé que como yo, habrá más. Necesitamos el calor de la afición para que este fin de semana sea grande. Ahora, y tras todo lo que hemos pasado, no nos podemos rendir. No podemos ni debemos tirar la toalla, porque todo el esfuerzo, todas las ganas, la ilusión y el trabajo empleados no servirían para nada. Tenemos que apoyar y tener fe ciega en nuestro Madrid. A principio de temporada muchos hubiéramos firmado por llegar a este encuentro con esta ventaja y en semifinales de la Champions. Es muy cómodo estar 10 puntos por encima, sí, es cierto, pero ahora no nos podemos ni debemos rendir.

Tenemos que estar al pie del cañón, afrontar este encuentro con tranquilidad pero firmemente. Sabemos que podemos ganar, y de hecho, debemos hacerlo. Por el golpe moral que supondría para nosotros, por el infernal golpe moral que supondría para ellos, y por el golpe liguero que daríamos. El sábado más que nunca necesitamos 11 Juanitos en el terreno de juego.

Por Cibeles, por la afición, por la historia, por la Leyenda, por Juanito, por D.Santiago Bernabéu, por alcanzar nuestro título número 32, por lo que supondría económicamente todo esto o por lo que sea, el sábado debemos quemar el Campo Nuevo con fútbol y con nuestros cánticos.

Por ti, por mí, da igual. Todos somos uno. Todos somos Real Madrid.

¡VAMOS REAL, HASTA EL FINAL!


3 comentarios:

  1. Éste sábado espero que se vean los frutos de la estrategia empleada por Mou para afrontar estos 3 partidos tan decisivos (algunos dicen que no sacó a Kaka' el martes porque lo reserva para el sábado).

    Sólo 2 apuntes. La eliminatoria de Copa fue la de Cuartos y, para mí, el mejor golpe sobre la mesa que podríamos dar no es este, sino en la final de la Champions. Ese si que sería el partido del siglo, en el que la derrota no es una posibilidad para nosotros.

    Supongo que el sábado saldrán titulares del tipo: "¿Ensayo para la final de champions?"

    No olvidemos que los que deben tener la presión son ellos, que son los que NECESITAN ganar para seguir con opciones de conseguir el título liguero. Nosotros, esta vez, vamos con piel de cordero.

    Tenemos que sacudirnos la presión, porque ya hemos comprobado que cuando el equipo juega sin presión, sin nada que perder, le puede dar un baño a quien se ponga por delante.

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  2. Tus entradas en el blog son como pan de vida(Madridista)! Gracias por tu trabajo a la causa de los Madridistas.

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  3. Yo tengo una rara sensación en el cuerpo, esa sensacion de que algo grande va a pasar.

    Confio en el equipo y creo que vamos a dar la talla. Mañana es el dia de la venganza.

    Si les ganamos la liga en su cara sera épico, dia para la historia.

    Si podemos, y como dices.. Impossible is nothing

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